La transformación digital del ladrillo: Internet ha revolucionado el mercado inmobiliario en Colombia
- Giraldo Romero
- 16 may
- 3 Min. de lectura

Hace apenas dos décadas, encontrar una vivienda en venta o en arriendo en Colombia era una odisea que requería leer y releer avisos clasificados, recorrer barrios, leer avisos en postes de la luz o acudir directamente a una oficina inmobiliaria. Hoy, con unos cuantos clics, los usuarios pueden explorar cientos de opciones desde cualquier parte del país o del mundo. Esta revolución tiene un protagonista indiscutible: internet.
A unas horas de celebrar su Día Internacional, queremos dar una mirada a la forma como internet ha revolucionado el mercado inmobiliario en Colombia. Es evidente que ha cambiado por completo la forma en que los colombianos buscan, compran y venden propiedades. Plataformas como Properati, Finca Raíz, La Haus, PuntoPropiedad, Ciencuadras, Mitula, Nuroa, Metrocuadrado y Nestoria, entre otras, amén de las páginas propias de inmobiliarias y agentes independientes, han digitalizado gran parte del proceso inmobiliario. Según datos de Google Trends, las búsquedas relacionadas con “casas en venta” y “apartamentos en arriendo” han crecido de forma sostenida en Colombia en los últimos cinco años, con picos especialmente altos durante y después de la pandemia del COVID-19, cuando la virtualidad se consolidó como la norma.
Hoy en día, el 95% de las búsquedas de vivienda en Colombia inicia en internet, de acuerdo con cifras de La Haus. Las plataformas inmobiliarias no solo permiten ver fotos y videos en alta calidad, sino también comparar precios por zona o estrato, realizar recorridos virtuales en 360 grados, simular créditos hipotecarios, chatear con asesores en tiempo real y programar visitas desde el celular. Este nivel de acceso ha empoderado al comprador, quien puede llegar mucho más informado al proceso de decisión.
Además de facilitar la búsqueda, la transformación digital ha incorporado herramientas de big data e inteligencia artificial que predicen el valor futuro de una propiedad, alertan sobre zonas en valorización o personalizan la oferta según los hábitos de navegación del usuario. La analítica de datos también permite a las inmobiliarias y constructoras tomar decisiones estratégicas sobre dónde construir, qué tipo de inmueble ofrecer y a qué precios.
La digitalización también ha cambiado la forma en que se negocian las propiedades. Hoy es posible firmar contratos de arrendamiento o promesas de compraventa de forma electrónica, pagar arriendos y servicios desde aplicaciones móviles, e incluso acceder a créditos hipotecarios completamente digitales a través de bancos como Bancolombia, Davivienda o fintechs como R5 y Finaktiva. Este proceso más ágil y menos burocrático es especialmente útil para colombianos en el exterior que desean invertir en el país.
Aunque algunas inmobiliarias han tardado en adaptarse, muchas han comprendido que la digitalización no reemplaza su labor, sino que la complementa. Los agentes inmobiliarios que mejor dominan estas herramientas logran mayor alcance, más cierres de negocios y ofrecen una experiencia superior a sus clientes.
Sin embargo, aún existen desafíos. El acceso desigual a internet en zonas rurales limita la digitalización total. La informalidad en el sector dificulta la adopción de herramientas seguras, y la falta de educación digital impide que algunos propietarios o compradores aprovechen plenamente estas tecnologías.
Internet ha revolucionado el mercado inmobiliario en Colombia, haciéndolo más accesible, eficiente y transparente. Desde la búsqueda hasta la firma del contrato, la tecnología está redefiniendo la manera en que los colombianos encuentran su hogar o hacen crecer su patrimonio. En un mundo donde todo se mueve a la velocidad de la red, adaptarse ya no es una opción: es una necesidad.
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